Libélula
de vuelo nervioso, impredecible. Es decir, no lleva un rumbo uniforme
rectilíneo, más bien realiza recorridos muy cortos cambiando brusca
y contínuamente la trayectoria de los mismos.
Para
relizarle fotos en vuelo hay que pertrecharse de bastante paciencia y
refejos, ejecutar numerosos disparos y si no es aprovechable ninguno
en una sesión, reincidir en más de un día.