Al calor de las piedras
reposaba este abejorrillo durante una mañana de finales del mes de abril,
supongo que sería de su agrado el calor desprendido por las piedras, en un día
que la temperatura era más bien suave.
Volando entre su floresta,
llama la atención las patas delantera y media en ristre, como si fuese a
derribar algún enemigo en un combate aéreo.
Delicadeza al libar. Así se
podría resumir la acción congelada que
muestra esta fotografía. Se cernía sobre la flor del cactus(Cirsium palustre), de forma breve,
recordando un proceder similar al de la mariposa esfinge , para inmediatamente trazando un
zigzag, pasar a la flor de al lado.


