En las
lindes entre tablas de arrozales de la provincia de Sevilla, en número elevado
de libélulas, cuya mayoría son hembras, muestran
el hábito de posarse sobre las puntas de las plantas de arroz.
Cuando nos aproximamos
para intentar fotografiarlas, a pesar de dar pasos muy lentamente hacia ellas,
si transgredimos su distancia de seguridad (aproximadamente dos metros) ,
levantan el vuelo para realizar trayectorias cortas a baja altura hasta posarse
de nuevo a más distancia de la mencionada. Gracias a un viento de poca
intensidad pero suficiente, las libélulas al ir contra él se ven afectadas en
su velocidad de vuelo, instante aprovechado para realizar esta fotografía.
