Desde la época romana
hasta el siglo pasado, este enclave denominado Cerro del Hierro (N
37º57’35.01” W 5º37’6.91”), tuvo un aprovechamiento
minero.
En la actualidad se
puede pasear entre sus agujas y cavidades donde predominan las calizas. Éstas erosionadas
por efectos atmosféricos como la lluvia, el viento y la nieve, nos
muestran un paisaje singular.
(fotografía
en técnica de infrarrojo,superior.Foto convencional, inferior)