Un
coleóptero Oxythyrea
funesta
inicia su vuelo.
En la toma superior se observa el despliegue de sus
alas, mientras que en la segunda se aprecia como bate las mismas y se lanza a
emprender un vuelo.
Es
de destacar que este insecto no lleva los élitros muy separados del cuerpo durante el vuelo, tan solo deja un pequeño resquicio
para poder batir sus alas.
En
esta tercera fotografía vemos a otro ejemplar llegando a una flor de
Echium, donde
se introducirá hasta llegar al fondo del cáliz para absorber néctar.