En esta toma, se advierte como la abeja no se posó como cabría esperar, sino que rodeó a la flor y siguió su camino. Posiblemente detectó algo que hizo cambiase el rumbo cuando pasaba por encima de los estambres.
En estas otras dos tomas siguientes sin embargo, las abejas rodearon en un primer momento a los estambres para posteriormente posarse.


